Dice la leyenda urbana que los amores de barra carecen de consistencia y de estabilidad. Cualquiera lo diría, porque un verdadero “amor de barra”, como el que une a nuestros dos protagonistas, perdura a lo largo del tiempo a pesar de haber enlazado a dos seres distintos, casi antitéticos, con intereses diferentes y casi contrapuestos. Así pues, felicidades a los premiados. ¿Felicidades?...

Próximamente, el Consejo Escolar de Madrid dictaminará el proyecto de Orden que autoriza a 46 colegios públicos de Infantil y Primaria (CEIP) a impartir el primer ciclo de Educación Infantil a partir del curso 2022/23. Es decir, comienza a ejecutarse el anuncio efectuado por la Consejería de Educación que hablaba de una generalización de la oferta de estas enseñanzas, en régimen de gratuidad, desde todos los CEIP. Un anuncio que, paradógicamente, tiene mucho que ver con las propuestas planificadoras que subyacen en la combatida LOMLOE.

Los debates, sobre todo en materia política (si es que no es todo, de uno u otro modo, política) no siempre son del todo limpios y claros en los términos. A veces porque los conceptos son complejos, o evolucionan. Otras veces, por mero desconocimiento de quien los usa, cuando hacemos más opción por el contertulio de programa de telebasura, una especie de cuñado mediático que de todo habla y de nada sabe, que por el hombre de renacimiento, que, al menos en el uso de esta expresión, sabía de casi todo. También a veces, porque directamente se usan con mala fe, de forma interesadamente equívoca, a fin de enturbiar.

Recientemente algunas voces han señalado el escándalo que supone el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid 2022 por cuanto, al parecer, suponen “un desmantelamiento” de la escuela pública para favorecer a los centros concertados. Según dicen, “se confirma la apuesta por la concertada” en tanto que habría crecido más de 200 millones de euros, al haber pasado de un presupuesto de 1.104 millones en 2019 a 1.321 para 2022.

Todavía inmersos en la intensa resaca electoral suscitada tras la histórica jornada del pasado martes, nos desayunamos hoy con una de esas noticias que generan perplejidad, desconcierto e, incluso, un cierto escepticismo acerca de la condición humana. Según el diario ABC en su edición de hoy, “Más Madrid pidió quitar los lazos naranjas de la concertada de los colegios para desviar votos”.